Si sangras cuando te cepillas los dientes, notas mal aliento y /o  hipersensibilidad cuando tomas algo frío es muy probable que tengas tu encía inflamada, lo que se conoce con el término médico de Gingivitis. Es importante prestarle atención porque se trata de una infección por bacterias que en este momento tiene fácil tratamiento.

Contamos además con métodos de laboratorio que analizan qué tipo de bacterias intervienen y genéticamente qué probabilidad existe de desarrollar dicha enfermedad.

Si lo ignoras o intentas resolverlo por tu cuenta utilizando un “milagroso enjuague” (como nos lo venden en la televisión) probablemente acabes desarrollando un problema mayor llamado Periodontitis,  conocida popularmente como Piorrea. En este momento se añaden otros síntomas como movilidad de los dientes, mayor espacio entre ellos, más largos e incluso puedes notar dolor.

En nuestra clínica lo tratamos de forma exhaustiva. Contamos con el protóxido (conocido como “gas de la risa”) que evita la necesidad de la anestesia y permite realizar el tratamiento en una sola sesión consiguiendo optimizar la resolución del proceso.

El cuidado de las encías es especialmente relevante en el caso de:

  • tabaquismo
  • enfermedad cardíaca
  • enfermedad cardiovascular
  • diabetes
  • embarazo
  • menopausia
  • enfermedades autoinmunes (Sjöger, Chron…)
  • estrés

Últimamente, merced del “boom” de los alineadores invisibles, nos encontramos casos de nuevos pacientes que han acudido a nuestra clínica con una ortodoncia de este tipo fracasada. Y es que previo a la realización de cualquier ortodoncia, resulta imprescindible certificar el buen estado de las encías.

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